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El secreto de la serpiente verde. Huellas de una iniciación en la obra de Xul Solar.

Julio 02, 2018 1216

Cuando el 5 de abril de el 1912 el estudiante de arquitectura Alexander Schultz de Solari deja atras Buenos Aires, su ciudad natal, partiendo con en el carguero “Highlander Carrier” hacia Europa, buscará dos cosas.

Por un lado quiere profundizar su vocación artistica musical y pictórica, por otro lado esta buscando un verdadero saber esoterico. Estudiara en el museo británico la colección de obras del antiguo egipto y tambien las antiguedades prehispanicas. En una libreria en Turin encuentra el amanaque del grupo “Blaue Reiter” (Jinete azul) editado por Wassily Kandinsky y Franz Marc que le ayuda confirmar sus propias intenciones. Por un lado se ve la influencia de esos pintores en “Nido de fenices” (1914), pero por otro lado paralelamente desarollará su propia visión espiritual del mundo en cuadros como “Entierro” (1914) y “Dos Anjos”(1915). Su interés en el ocultismo lo lleva a visitar en 1914 al mago Aleister Crowley en Paris - un ocultista que años despues comenzará practicar magia negra. En el mismo año estudia “La ciencia oculta” obra clave de Rudolf Steiner. La obra de Steiner la seguira estudiando en los años venideros, en su biblioteca se encuentran 33 libros del mismo: 21 en lengua alemana, 5 en frances, 4 en español, 2 en ingles y uno en italiano. Sucede algo paradójico : Xul que habia esperado alcanzar  en sus viajes una vez el Oriente, comienza a profundizar y pintar en Munich motivos precolombinos por ejemplo en los cuadros «Tlaloc, el dios de la lluvia» (1923) o en «Nanawatzin» (1923). Es notable que en los cuadros de esta epoca emerge en varias ocasiones una serpiente verde (en los cuadros del año 1923 por lo menos en veinte obras). Con la serpiente verde tocamos uno de los antiguos misterios prehispanicos pues la divinidad Quetzalcoatl bien conocida en la tradición de México, quiere decir literalmente “la serpiente cubierta con las plumas del Quetzal”. El “Quetzal” era un ave con plumas de brillo verdoso y “coatl” quiere decir serpiente. Veamos ahora más detalladamente la serpiente verde en su obra. 

 

La serpiente verde 

En el ambito cultural aleman se conoce la serpiente verde a través del cuento esoterico de Johann Wolfgang von Goethe “De la serpiente verde y el lirio hermoso”. En este cuento las diversas figuras representan el desarrollo de las fuerzas animicas y espirituales del ser humano. Siguiendo alli el tema de la serpiente verde se descubrirá, que es un ser benefactor del cual proceden los impulsos cruciales que llevan al avance de historia. Ella encama la sabiduría, que en contraposición al puro saber intelectual que representan los “fuegos fatuos” (lrrlichter) “digiere”, el saber transformándolo en sabiduría. Esto le permite entrar en las profundidades de las grieta entre las rocas. Es tambien la serpiente la que se sacrifica en el momento crucial, permitiendo así el desarrollo de un bienestar colectivo. Sin entrar en detalles, podemos resumir que la serpiente verde representa el alma purificada, o para decirlo en una palabra que Rudolf Steiner tomó del sanscrito: ella representa al “manas” o “ razón superior” (en alemán se denomina “Geistselbst”). 

Teniendo presente lo antedicho, observemos ahora algunas de las obras de Xul Solar de la ya mencionada decada de los años 20 del siglo pasado. Sus cuadros son, con pocas exepciones, acuarelas de pequeño tamaño, por ejemplo “Fluctúo” (1919) y “Reptil ke sube” (1920). En ambas, la serpiente tiene algo amenazante, en « Reptil ke sube» aparece de abajo y arrebata un pájaro, en « Fluctúo» vemos a una mujer (?) asustada que se enfrenta a una serpiente. El título “Fluctúo”, quiere decirnos que todo fluye - en el sentido de que nada es firme. Abajo podemos leer « Sobre las leies negras” 

En el cuadro que pinta dos años mas tarde, en « Fluctá navesierpe» (1922) también vemos una serpiente pero esta vez la vemos contenida por una corriente de agua que mana de las manos de un hombre. Ahora, en lugar de ser una amenaza, laserpiente es un medio de transporte que lleva de un lado para el otro. Tambien en el cuadro “Drago San Jorge” (1923), la serpiente-dragón es dominada por el hombre. La corriente del agua que emana de las manos, también la vemos en “Tlaloc, el dios de la lluvia” (1923) pintada un año despues. Este cuadro es propiedad de Jorge Luis Borges quien –como él mismo relatara en cierta circunstancia– le compró un cuadro a su amigo por pura compasión, y pagó unos 100 pesos por él. Probablemente haya sido uno de los mejores negocios que ha hecho en su vida. En «Tlaloc» vemos al dios de la fertilidad donando fuerzas vitales. No solamente de las manos, sino también de la boca y de la cabeza, fluye “agua”. Además de ser el dios de la lluvia, «Tlaloc» también era el dios de los relámpagos, razon por la cual vemos caer fuego del cielo. Acompañado está el Dios de la Lluvia por dos serpientes verdes y otros seres acuáticos. El fragmento “atl” escrito en el borde inferior izquierdo también se podría entender como referencia verbal a la palabra Co-atl (serpiente). Aquí esta permitido pensar en el dios Quetzalcoatl, ya que este también se manifestaba a través del viento. 

Poco despues Xul pinta una serie de “Dragos”. En uno del año 1927 vemos a una figura femenina que tomó las riendas y conduce al reptil. Nos sorprende el equilibrio y la seguridad con la que conduce al animal y no cabe duda que es ella quien muestra la dirección. Ahora la serpiente tiene un elemento unificador de los pueblos latinoamericanos, pues alrededor de su cuerpo vemos las banderas de todas las naciones de América Latina. En el ambito de la cabeza reconocemos los símbolos de las religiones más significativas, la cruz, la medialuna y la estrella de seis puntas, es decir que representan al cristianismo, al islam y al judaismo. El conjunto se mueve en una dimensión cósmica; vemos diversos cuerpos celestes, estrellas, cometas y lunas. 

Significativo es lo que vemos en “Palacio Almi” (1932) pintado 5 años mas tarde. La serpiente verde se ha transformado: ahora se mueve soberanamente y da la impresión de un ser individualizado con cabeza propia. Observamos también aquí en una dimensión cósmica. Vemos dos grandes cuerpos brillantes: uno resplendeciente verdoso en la parte inferior y otro dorado brillante en la parte superior. Vemos lunas que cuelgan y otras que flotan, cuerpos semiculares y más abajo muchos rectángulos de diferentes colores, cada uno unido a un soporte. Este “palacio de las almas” se conecta con el mundo del espectador mediante dos puentes por los cuales es posible caminar o deslizarse. ¿Qué significan estos rectángulos? Un texto de las visiones de Xul ofrece una referencia. En la obra inedita “San Signos” (Meditaciones sobre los 64 hexagramas del “I-Ging”) leemos: 

“Me vuelvo al divo ke es como nube cumulo deslumbrante, pleno de hombres, cosas, formas, miembros de la misma masa. Otra vez me toma con muchas manos y me mete en un hueco de su pecho, brillante como metal fundido y sin entender, o muy poco, las palabras me instruyen: en el mundo de abajo arde escarlata tu luz, en el mundo de las almas, luce azul, en el cielo luce oro y mas arriba, blanca plata. Olvidé la visión, pero el sentido es representar plásticamente cada estado del alma... “ Hexagrama 28 San Signos, 5 de enero de 1926. 

La concordancia de la visión con los colores representados en el cuadro es notable, al igual que el hecho de que Rudolf Steiner en una conferencia dada el 9 de abril de 1923 para los obreros en el Goetheanum (GA 349), usó las mismas formas y los mismos colores para representar esquemáticamente la interaccion de los cuatro miembros constitutivos del ser humano, o sea el cuerpo fisico, el cuerpo etéreo, el cuerpo astral y la entidad espiritual. (¿ilustración?) 

Ya hemos dicho que Xul Solar no se ocupó exclusivamente a estudiar las antiguas culturas prehispanicas, tambien profundizó sus estudios de los misterios egipcios quienes tambien conocían a un ser llamado “Manu”. De Rudolf Steiner sabemos que el ser portador de «manas» también fue denominado “Manu”. 

“En determinada epoca del desarrollo de la humanidad hubo una entidad que ofrecia un servicio particular. Esto sucedió, cuando los poderes celestiales integraron la inteligencia combinatoria en el ser humano. En aquella epoca el cerebro físico fue preparado de una manera tal, que los seres humanos pudieran desarrollar mas adelante la inteligencia. Esta capacidad fue implantada a los seres humanos y relacionada con el obrar de una deidad llamada “Manu”. Los seres humanos le deben la integración de la inteligencia a este ser. Al observar a los seres humanos de hoy, que disponen de la capacidad ya entrenada de juzar y de combinar, si los miramos con clarividencia, vemos en su cuerpo astral un brillo verdoso. La capacidad de combinar se muestra en las inclusiones de color verde en la aureola, particularmente en aquellos seres que tienen una comprensión de exactitud matemática. Los viejos iniciados egipcios percibieron a la deidad que les implantó la capacidad de la inteligencia a los seres humanos y la ilustraron y pintaron de color verde, porque asi fue como vieron su cuerpo Astral: era de un verde brillante en el éter”. ¿cita?  

En el cuadro “Esfinge” (1927) vemos a una serpiente verde en relación con la esfinge. No podemos decir con seguridad si la serpiente esta delante o detrás o dentro de la esfinge misma. El simbolo de mercurio que se ve en el cuadro, podría ser una referencia a Mercurio o Hermes (pensemos en los misterios herméticos - Hermes es la version griega del Mercurio) que fue particularmente adorado en Egipto. 

 

Imagenes de una iniciación 

En una conferecia que dió Jorge Luis Borges en ocasión de la inauguración de una exposición de cuadros de Xul Solar en el año 1968, comentó que Xul se consideraba a si mismo un pintor realista: “era un pintor realista en el sentido de que lo que él pintaba no era una combinación arbitraria de formas o de líneas, sino que representaba lo que él había visto en sus visiones. Xul me explicó, que los visionarios ven –por así decir– las formas del bien, las formas del mal, hablan con las divinidades que rigen al mundo, Xul creía en las muchas divinidades, no creia que la idea de un solo dios, el concepto del monoteísmo, fuera una ventaja. Él creía que el visionario da ciertas formas a esas íntimas fuerzas y a dichas divinidades, por lo que un místico cristiano, un místico budista o un místico musulmán pueden ser igualmente sinceros: los tres oyen y ven las mismas cosas pero les dan su propia forma, cosas así acontecen en los sueños”. 

Los cuadros de Xul son “realistas” en el sentido de un “realismo espiritual”: dan forma a las entidades espirituales. Bajo este punto de vista, las representaciones de la serpiente verde pasan con el correr del tiempo por una metamorfosis interesante. En los primeros cuadros (“Fluctúo” y “Reptil ke sube”) la serpiente aparece desde abajo, de un modo amenazante. Sin embargo puede ser dominada por las fuerzas espirituales del hombre, tal como vemos en “Fluctúa navesierpe”, o en “Drago SanJorge” (1923), llegando inclusive a ser benevolentes compañeros de los seres humanos. En las representaciones que vemos a partir de 1923, la serpiente dejó atras todo lo que podría verse como amenazante. En los diversos “Drago” vemos cuadros alegres, podrían ser ilustraciones de un libro para niños. La serpiente/ dragon es un ser amistoso, alrededor de cuyo cuerpo se unifican los pueblos del continente Latinoamericano. En “Palacio Almi” la serpiente posee una cabeza de ser humano, parece moverse con una soberanía absoluta a través del mundo de las almas. Ahora la vemos brillando con una luz interior tal como la serpiente en el cuento de Goethe. En su ultima etapa de transformación, la serpiente se asemaja cada vez más a aquella que conocemos del cuento de Goethe. Como hemos dicho al principio, la serpiente de Goethe representa el cuerpo animico (astral) purificado o, segun Rudolf Steiner –”Manas”– la razón superior. 

Todo nos sugiere que para Xul aquella entidad superior, que en el ocultismo es conocida con la palabra del sanscrito “Manas” y que para la gran mayoría de los seres humanos recién será accesible en un futuro, ya era una realidad existencial. 

Nosotros tenemos la fortuna de poder seguir las huellas de su iniciación a través de sus cuadros y participar así - cada uno a su nivel - de su profunda espiritualidad. Si profundizamos “Palacio Almi” podemos intuir que el vidente se representó a sí mismo en la serpiente verde. Lo vemos como un ser soberano que se mueve libremente a través del cosmos - que es a su vez su propio mundo interior. Como había expresado el “divo” sobre la visión del 5 de enero de 1926? “... en el mundo de abajo arde escarlata tu luz, en el mundo de las almas luce azul, y en el cielo luce oro y más arriba, blanca plata”. 

Bernardo Steiner