
hacia la ecología, la salud natural y el conocimiento
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Siempre que pienso en algún tema en el que se encuentre involucrado el ser humano, llego a la misma conclusión: y es que lo que nos pasa o hacemos, en gran medida, es consecuencia de nuestra esencia misma como parte de la Naturaleza.
Cada unión de pareja es un encuentro kármico. Se unirán para recorrer un camino espiritual de aprendizaje mutuo. Del encuentro entre dos, surge siempre algo nuevo.
Ya tarde el CARPINTERO apagó la luz y se retiró a descansar.
De pronto en el taller aconteció una asamblea entre las herramientas para ajustar diferencias.
Creo que una de las primeras cosas que aprendí de muy niño fue que las personas éramos como los animales, pero nos diferenciábamos porque pensábamos. Y es cierto, para los animales todo es instintivo, tienen un “mensaje” y sin pensar en nada hacen lo que tienen que hacer sin posibilidad de alternativas ni variantes.
Agustina y Manuel no se conocían, eran dos jóvenes de la misma edad que tenían un amigo en común que pensaba que podrían formar una hermosa pareja, porque eran muy afines, con gustos y objetivos similares. Ambos estuvieron de acuerdo en conocerse.