Ella te informa permanentemente, y muy a tu pesar, como repercute en tu cuerpo físico tu universo interno - emociones, pensamientos y actitudes ante estímulos externos-. A esto no hay que olvidar sumarle como, en que forma, y en que tiempo ingieres el combustible –vulgo comida- necesario y a veces innecesario.

¿Te pusiste a PENSAR ANTES DE COMER como te sientes en ese preciso instante?

Algunos ejemplos:

Cuando me consultan y les pregunto ¿ qué sientes?

Ante determinado tema unos sienten vacío, UN HUECO, que por supuesto y muy prolijamente rellenan en gran mayoría con chatarra y a dos carrillos cual ardilla para invernar.

Otros dicen “se me abre el apetito” y parecen una rellenadora de cemento.

Un tercer grupo y no menos importante, procuran con todas sus fuerzas limitarse como pueden, Y SI, ME COMÍ TODA UNA TORTA -3KG.- DE CHOCOLATE CON CREMA Y NUECES PERO EL TÉ LO TOMÉ CON EDULCORANTE.

Cuando se revierte y sienten que “cierra” entonces ingieren, si están en una reunión, verbalizan COMI VENENO. ¡ Realmente se “envenenan”!.

De la misma forma con todo el repertorio de emociones

Y nosotras las mujeres pasamos por TODO esto y mucho más.

La abuelita rezongona, la mascota que se deglutió media decoración viva, los angelitos de la casa –respiren profundo, cuenten hasta 100 … y a cada uno un adminículo de limpieza para que ordenen el desastre bajo la estricta vigilancia de la abuelita, tía o mascota, y si no hay a quien recurrir hay que poner cara de “ogra-cavernícola lista para comer niñitos” (a mí siempre me ha dado resultado).

Lo anteriormente descripto se denomina NO HACERSE CARGO DE LO QUE NO ME CORRESPONDE o, en buen romance, no cargar con fardos de otros.

No, no me olvidé de los problemas del trabajo o profesión, incluyendo jefes abusones y compañeros, dentro de todas estas buenas perspectivas encontramos a nuestra coestrella principal:

LOS MARIDOS, NOVIOS O PAREJA con quienes CONVIVIMOS.

¿ Han tomado realmente conciencia lo que hacemos en forma automática?

Ordenamos, limpiamos, cocinamos, lavamos, administramos y llevamos adelante un hogar…el 95% SOLAS.

Mientras Don Comodón despatarrado y –generalmente- con los zapatos sobre el sillón o la colcha  pide un refrigerio hasta la llegada de la cena. Sin pensarlo, por reflejo, se lo alcanzamos…cuando el muy zorrito está a no más de 3metros de la heladera!!! Está bien, el viene de SU trabajo…

Y el nuestro? hoy día la gran mayoría de las mujeres nos desempeñamos -y empeñamos- en actividades fuera del hogar, profesionales o empleadas tenemos tanto o más presión y a eso le agregamos – sin aliciente monetario al margen- la convivencia.

Veamos: CONVIVIR –vivir con,

compartir responsabilidades, tareas, RESPETAR Y ESCUCHAR, ser flexible, amorosa, comprensiva…hasta que punto???

Todo esto CUANDO NO ES RECIPROCO…va a parar en primer término a nuestro sistema digestivo, una “traga veneno, tristeza” “siento un hueco y barro con la heladera o voy al super y compro salado, dulce, chatarra,

chocolate, de una sentada como todo”.

Luego…según con la emoción con la cual “sazonamos” la ingesta nuestro apaleado sistema responde quejándose tal cual lo describo al comienzo de esta nota: la emoción se cristaliza físicamente en el órgano correspondiente, y la pregunta siguiente, te animas a responderla sin máscara ?

¿Cómo te sentiste en ese momento?

Algunas pautas:

Si  estabas  furiosa  y ”tragaste bilis”… hígado.

Si se te atragantó la respuesta o callaste…  la garganta .

Si sentías “revueltas las tripas”…tu panza.

Según como tengan las defensas deriva en alguna descarga física en el órgano pertinente. ¡Elijan que es gratis!...

“RIMEDIO PA’ TODOS” decía la Chacha.

Vibracionales para cada caso decimos los terapeutas y masters.

Cada caso y cada ser es único e irrepetible por lo tanto cada sinergia con quien lo necesita y en muchas más ocasiones de las que algunos profesionales de la salud  quieren reconocer, las mascotas de la familia comparten esa formulación con su alfa humano.

Desde gemas, pasando por hongos, cactus, flores, árboles, animales, orquídeas, sonidos, colores, aromas, tenemos un enorme abanico que, los profesionales debidamente capacitados podemos utilizar y ponemos al servicio de quienes lo requieran con el compromiso de continuidad en el tratamiento si es necesario-la mayoría de las veces- por un período no menor a tres meses para lograr un resultado óptimo .

Maria Cristina Echeverría                              
Terapeuta y Master holística
(011)4553-0026
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www.terapiasdel3milenio.com